7
de octubre de 1968.
Querido Federico:
Desde el gran ventanal frente al
que me encuentro, solo diviso hileras de encinas y alcornoques. Esto te
gustará. No olvides traer la escopeta para que salgamos a patear unas suertes
juntos. He visto caza y muchas muestras en mis paseos por la dehesa. El cortijo
es inmenso y, sin duda, nos esperan unos días de mucho trabajo. Bueno, mejor
dicho, me esperan a mí, porque Ángela no está para muchos trotes. Confiemos en
que el aire del campo haga mucho bien a sus pulmones. Afortunadamente, hay tres
muchachas de servicio que me resultaran de gran ayuda. Una de ellas está de muy
buen ver, aunque ha salido algo arisca. Tendré que domesticarla, tú ya me
entiendes. Y el porquero, Guillermo, que poco a poco me pone al día de los
asuntos de la finca. Parece que voy a tener unos meses entretenidos entre
vacas, cerdos y quintales de corcha. Por lo demás, echando de menos nuestras
tertulias sobre libros y el café negro de la Fontana. Recuerdos de mi
parte al gobernador civil y al coronel. No tardaremos en volverlos a ganar al
mus.
Recibe
un cordial saludo, de tu amigo Luis.
¡Arriba
España!
14
de octubre de 1968.
Estimado Luis:
Créeme que yo también extraño mucho
nuestras charlas. El gobernador y el coronel te envían saludos de vuelta. El
pasado sábado nos invitaron a la montería del marqués de la Veleta. Asistió el
Generalísimo, quien por cierto sigue igual de gafado con la puntería.
Sintiéndolo mucho, voy a tener que posponer mi visita para más adelante. Mi
hija ha venido desde Salamanca a pasar unos días con nosotros. Ha traído a mis
nietos y todo. La casa parece un mercado de abastos con tanto niño, amigo mío.
Recuerdos de mi señora para Angela. Deseamos que se mejore lo antes posible.
Un
fuerte abrazo, de tu amigo Federico.
¡Arriba
España!
20
de octubre de 1968.
Querido Federico:
Ángela no mejora. Parece que a
medida que avanzan los días, sus pulmones van a peor. Pasa la mayor parte del
tiempo tumbada en la cama. No se levanta ni siquiera para comer. Estoy
terriblemente nervioso. Mato las jornadas entre libros y saliendo a cazar con
el porquero. El muchacho es analfabeto, pero hábil con la escopeta. Además,
conoce perfectamente cada palmo de la finca, cada cerdo y cada vaca. Te diría,
aun a riesgo de parecer exagerado, que hasta reconoce cada encina. Yo, desde
chaval, no pisaba estas tierras y he olvidado todos y cada uno de sus rincones.
Ayer matamos cuatro bichos. En poco más de dos horas. Así es que hoy comeremos
arroz con liebre, bien caldoso, con su par de guindillas, su vino tinto y su
buen pan de la tahona del pueblo. Paciencia con los chiquillos, amigo
mío.
Sin
más, me despido.
¡Arriba
España!
26
de octubre de 1968.
Estimado Luis:
¡Quién pudiera estar en el campo!
Leyendo y saliendo a cazar para olvidarse de todo. Por aquí no cesan de aflorar
los problemas. Ahora mi hija me ha venido con el cuento de qué quiere pedir la
nulidad matrimonial. ¡Mal rayo la parta, Luis! Menuda vergüenza para nuestra
familia. Mi yerno ha llamado varias veces a casa y ella sin querer ponerse al
teléfono. Y mi hermano, que estaba tan bien posicionado para lo de ser elegido
cardenal. ¡Imagínate ahora la papeleta! Cualquier día cojo el rifle y hago una
escabechina, Luis. Esto acaba conmigo.
Un
afectuoso saludo.
¡Arriba
España!
4
de noviembre de 1968
Querido Federico:
Por aquí las cosas sí que se
torcieron de verdad. Ángela ha empezado a toser sangre y la sola idea de pensar
en perderla, me tiene destrozado. Pero eso no es lo peor. El día de los santos
salí con el porquero a cazar. No vimos ni un bicho ni medio en toda la puñetera
mañana. Hartos de dar vueltas, pero nada. Desesperado, le ordené parar para
almorzar y echar un trago bajo un imponente alcornoque. Mientras comíamos, un
conejo pasó por delante de nuestras narices. Guillermo gritó: Señor, señor,
mire, le entra a usted. Yo agarré la escopeta, pero al apretar el gatillo se
quedó encasquillada. Maldiciendo, pegué varios golpes contra el suelo. El arma
se me disparó y le acertó de lleno al porquero en la barriga. Quedé paralizado, Federico. No supe que hacer. Se desangró allí mismo, ante mis ojos. Hay un joven
abogado en el pueblo que está ayudando a la familia del porquero. Un tal
Ventura, más rojo que la sangre. Me quiere complicar la existencia, Federico. Va a
citarme a declarar. Alega que no busqué ayuda, que no hice nada por el
porquero. Ese abogado tiene muy malas pulgas y me está buscando las cosquillas.
Necesito que me hagas un favor. La pobre Ángela no sabe nada, apenas está
consciente. Ánimo con lo de tu hija, amigo.
Espero
noticias tuyas.
¡Arriba
España!
14
de noviembre de 1968
Querido Luis:
He tardado en escribirte y, créeme,
lo siento en el alma. Pero mi hija va a terminar conmigo. No hay quien la haga
entrar en razón. Seré breve, pues no tengo espíritu ni para sostener la pluma.
En referencia a tu asunto, hablé con el gobernador, querido amigo, y todo en
orden. Insisto, todo en orden.
¡Arriba
España!
Muchas gracias, Pedro, por participar con este relato en el homenaje a Harper Lee. Mucha suerte.
ResponderEliminarAy, Pedro, sí todo en orden! Siempre parece que la aspiración es esa: orden; un lugar para cada cosa (personas, ideas, vidas, etc) y nada más importa. Maravillosamente escrito. Claro y sutil Un abrazo
ResponderEliminarNo me cabe duda de que así era. Y así es.;)
ResponderEliminarMuy original me ha parecido la forma de afrontar el reto en forma de misivas. Ese aire a 'Los santos inocentes' describe muy bien esa España negra en la que se arreglaban las cosas mediante contactos. Bueno en realidad parte de esa España sobrevive y de manera más sutil los poderosos se libran de los marrones de igual manera.
ResponderEliminarAbrazos, Pedro.
Hola, Pedro! Estoy elaborando la entrada de los micros para el reto del Tintero de noviembre, es sin narrador, y tú me presentas un relato sin narrador puro y duro, no me has dejado desconectar, jajaja. Genial relato,compañero. Un relato sin narrador, epistolar, donde l trama se va desvelando poco a poco y de forma muy clarae hipnótica. Y con el trasfondo histórico de por medio, un trabajo magnífico
ResponderEliminarMicha suerte y un fuerte abrazo!
Genial el formato de tu relato, con esas cartas que siendo sutiles dicen tanto! Un abrazote y mucha suerte!
ResponderEliminar¡Una parodia genial, Pedro! Dos jefazos tan diferentes y sin embargo, en lo dictatorial, tan similares aunque de tendencias distintas, contándose sus cuitas familiares.
ResponderEliminarTodo un acierto las misivas y su datación.
P.D. Tanta cacería y dehesa, liebres y demás me ha recordado la película “Los santos inocentes” de Mario Camus que visioné anoche una vez más, magistrales Francisco Rabal y Alfredo Landa , Terele Pávez…
Muy bueno, Pedro.
Muy buen relato, Pedro. Por un lado, como ya han comentado los compañeros, muy original ese formato epistolar y, por otro, señalas muy bien las injusticias que se cometían en aquella época con esa diferencia de clases tan agravada. Buena aportación, suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buen relato, me gustó el estilo como si fuese la correspondencia entre dos amigos, muy original.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Sin palabras super bueno
ResponderEliminar¡Uf!, Pedro. Un relato original en su estructura y tan claro como preciso en su contenido. No necesitamos más para entender el título: “Más rojo que la sangre". Para echarse a temblar. Felicidades y suerte en el tintero.
ResponderEliminarUn abrazo!
Arriba España, todo está en orden... Con los tiempos que corren quién sabe... Buen relato. Suerte. Saludos
ResponderEliminar¡Hola Pedro! Una original forma a la hora de contar tu relato a través de las cartas que intercambian estos dos personajes. Los personajes, a pesar de que la única información que tenemos es la que ellos nos cuentan a través de sus cartas, están muy bien perfilados. Has conseguido que, con unos pocos detalles, podamos imaginar la situación y contexto en que se desarrolla esta historia.
ResponderEliminarUn saludo y suerte en el concurso.
Un relato diferente y con dos personajes la mar de conocidos ufff que par de ..... en fin
ResponderEliminarLa narración es muy buena y el contenido excelente.
Un abrazo Pedro
Puri
Hola, Pedro. Me ha gustado mucho tu relato. Me deja un regusto de impotencia que a buen seguro sintieron muchas personas agraviadas en aquellos años. Con una llamada todo está en orden... Tremendo. Un saludo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn relato sorprendente y original, Pedro. Y además impecablemente escrito. Felicidades.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo.
Qué original y bueno, Pedro! Me ha encantado ese cruce epistolar entre el dictador y Fidel. A mí me ha pasado como a Miguel, que hemos recordado la obra de Delibes y estoy por decirte que a mí también me ha traído a la memoria la película 'La caza' de Saura. Muy bueno. Un abrazo!
ResponderEliminarY así son las cosas. Lo fueron antes, lo son ahora y lo serán mañana. Quien tiene el poder y los dineros (que suele ser lo mismo) hace y deshace a su voluntad y vale más la posición social que la vida de un pobre, desgraciado y analfabeto porquero.
ResponderEliminarQue tengas mucha suerte en el concurso, un saludo, Pedro.
me parece que Fidel, que va a "trabajar" a la finca de la familia, aunque sea porque ka mujer está tuberculosa, esta un escalafón por debajo de Paco.
ResponderEliminarCada uno va a su rollo y solo ñe preocupa lo suyo.
la preocupación de Fidel es el sbogado , más wue haber matado a slguien que no pareceas que un perro de caza, y encima por accidente.
Pensé que Pco lo iba a echar de lado, pero sl finsl no es adi. El sistema aún funciona.
muy bueno, Pedro.
abrazo y suerte
Hola Pedro, muy original tanto el formato como el contenido. Retrata muy bien una época que por desgracia no se ve ya tan lejana, ese "todo en orden" lo dice todo. Me ha gustado mucho, es un verdadero placer leerte. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola, Pedro. Tu única limitación ha sido la extensión del reto porque creo que con ganas habríamos seguido las intrigas de estos dos impresentables, para ver si pagaban su indolencia con el resto de la gente. Lo triste es que a día de hoy, todavía hay gente (no merecen ser considerados personas) así, únicamente les preocupa lo suyo y si la lían ya habrá quien les libre hasta del mal trago de tener que declarar.
ResponderEliminarUn aporte tan bueno como original. Saludos y suerte.
Hola, Pedro.
ResponderEliminar¡Vaya par de alcornoques que has creado! Y el estilo a través de las cartas ha sido una muy buena idea. He pasado el ratón para ver si continúa más abajo. Aquí se puede hacer una novela costumbrista.
Un saludo y suerte en le concurso
me gustas
ResponderEliminarDos gentuzos escribiéndose cartas. Pobre gente quienes tienen que trabajar para ellos. Fachas clasistas.
ResponderEliminarHola, Pedro, me ha gustado mucho el formato en el que te apoyas para el reto, además de bien llevado y muy creativo, con un contenido que aunque en este caso es propio de épocas pasadas, hoy en día, es una realidad palpable el intercambio de favores políticos, y los padrinos del poder, que injusta e indecorosamente incumplen las leyes.
ResponderEliminarDel contenido de las cartas, me ha gustado percibir que se destacan las emociones y angustias de ambos amigos, cada uno con su drama particular, presta atención al drama del otro, hay condescendencia en estas correspondencias, algo que se ha ido perdiendo con los años y la modernidad, que solo apunta al Yoismo, que se ha hecho muy popular gracias a las redes sociales, que han sustituido este viejo medio de comunicación.
Gratos días de fin de mes.