1868



Ve un ojo en la pared, una sombra tenebrosa. Escucha el repiqueteo de la vieja máquina de escribir en el despacho, pero papá hace tiempo que murió. El tiovivo musical de su mesilla se ha puesto en funcionamiento, ella no ha sido. Mariana llama a su madre, grita, pero la voz no le sale de la garganta, las palabras quedan atrapadas. Entonces, ve a un niño sentado en su cama, es él quien ha dado cuerda al juguete y es su padre, el que escribe. De pronto, Mariana recuerda, que no fue papá el único que murió.


Pedro Merchán Arroyo


Participación en esta excelente iniciativa : Escribir Jugando

Comentarios

  1. Wow, qué historia! El misterio me ha mantenido en tensión hasta ese final abierto a múltiples posibilidades. Me ha enganchado. Buen trabajo, Pedro. El uso de los elementos del desafío es muy ingenioso. Mi enhorabuena. Gracias por tu aporte y feliz semana.

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  2. Muchas gracias por la lectura y por tu excelente labor.
    Un saludo y feliz semana.

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  3. Hola, Pedro.
    ¡Menos mal que te has animado a escribir! Te felicito.
    Resulta que ella estaba con su padre, qué cosas. Me encanta la historia y cómo la has hilvanado. Estas cosas de almas y misterios siempre atrapan.
    Un beso.

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  4. Muchas gracias por tu comentario, me alegro que te haya gustado. He estado cotilleando un poco tu trabajo y he de decirte, que escribes fenomenal.
    Seguiré leyéndote.
    Un saludo.

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